“Mi amigo no ha regresado del campo de batalla señor, solicito permiso para ir a buscarlo” (Dijo un soldado a su teniente).
-“Permiso denegado”- replicó el oficial – “No quiero que arriesgue Usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto”.
Haciendo caso omiso de la prohibición, el soldado salió; una hora más tarde regresó mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo. El oficial estaba furiso.
-“Ya le dije yo que había muerto!!!” – le gritó el oficial – Dígame…valió la pena ir allí para traer a un cadáver?”
Y el soldado moribundo respondió:
-“Claro que sí señor! Cuando lo encontré, todavía estaba vivo, y pudo decirme: “Estaba seguro de que vendrías!”.
fabregas@speedy.com.ar
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home